miércoles, abril 08, 2009

La pasión de la velocidad

El frío me hace sufrir mas que el cansancio acumulado. No hay nada mas descorazonador que el frío constante. La tormenta blanca me desconcentra, me hace tiritar, me congela, pero tengo que seguir antes de que el clima empeore, lo que puede pasar en cualquier momento. El motor de la Harley es lo único que permanece tibio, me da una dosis de calor necesario y una ligera renovación continua para mi voluntad; la Harley es una parte de mí, mi parte irracional, romántica, llena de pasión. Adelante la ruta se estira hasta donde llega la vista, y yo estoy acá para recorrerla. Es un desafío en el que estoy junto a mi monstruo metálico de un lado, y el camino, infinitos caminos, extendiéndose en cada horizonte, en el otro. ¿Hasta donde se puede llegar siguiendo todos los caminos posibles? Lo descubriré.


[Digamos que si fuera a un taller de escritura y me pidieran un monólogo de diez renglones sobre lo que sea, llevaría esto.]

4 comentarios:

lupe dijo...

deberías leer poesía alemana

Sonii dijo...

Cuando seas un gran escritor y te de para comprar una Harley negra me sacas a dar un paso si? :) JAJAJA

Te amo tarado.

Antonella dijo...

Me alegro de que hayas respetado mi opinión de tus chistes jajaja, me voy en un ratito, cuando esté allá nos hablamos loquito(:

Anónimo dijo...

a mí el frío me encanta, lo malo de estas estaciones es ver el sol esconderse a las seis o siete de la tarde dejándonos sin luz por doce horas (igual la noche me encanta, pero no debería durar más de ocho horas). creo q flasheo sin coherencia ya, me voy a festejar mis tres días, como t dije por msn ayer o antes de ayer =)
buen jueves